jueves, 6 de diciembre de 2012

Closer

Mientras se fundía la última luz de la tarde, aquella reparadora calma pronto se convirtió en soledad y en un cierto temor. Recordé una entrevista que había leído al psiquiatra Enrique Rojas. Mencionaba la fórmula: SOLEDAD + TIEMPO = DEPRESIÓN. Eso funcionaba así "excepto con los intelectuales, que nunca se sienten solos aunque no haya nadie a su lado", había dicho.

No hay comentarios:

Publicar un comentario